Enamorarse en el Siglo XXI

 
Como han cambiado los tiempos ¿verdad?, antes te enamorabas, del muchacho que veías en el autobús o en la cafetería de enfrente, estabas deseando que llegara la hora para poder ir corriendo a coger ese autobús, que realmente no era ni tu línea ni se dirigía  al lugar que tu necesitabas ir, pero te daba igual, solo querías coincidir con el, aunque luego te tocara coger otro que te llevara a tu destino.
Ahora, sin embargo nos sentamos delante de un ordenador y elegimos pasar la tarde en una de tantas redes sociales, que hay, como en la historia/Relato que detallo a continuación.

De repente un chico la saluda, un simple Hola, que tal estas?, me gustaría charlar contigo, ¿quieres?, sin pensarlo, ella responde, y sin saber ni como ni porque, entablan una conversación, que podríamos decir que es amena, se cuenta a que se dedican, de donde son, y por supuesto un detalle exhaustivo de cómo son físicamente, seguramente alguno de los dos haya metido alguna metirijilla que otra,  así hasta que el dice que tiene que marcharse, pero que la conversación ha sido muy agradable, que le ha encantado hablar ella y que le gustaría mucho seguir con esta conversación en otro momento, y ella responde que también se ha encontrado muy a gusto hablando y que espera volver a coincidir, el le dedica un: Hasta mañana, espero verte........

De esta manera, apaga su ordenador, pero con una más que pronunciada sonrisa, ya que este muchacho en cuestión de un par de horas, ha conseguido que su día se convirtiera en un día mucho mas agradable, y solo desea que pronto llegue mañana para poder conectarse de nuevo y poder echarle otro ratito más......

Así amanece un nuevo día y sin darse cuenta, después de haber hecho todos los que haceres que requiere el día, se conecta nuevamente al ordenador, con la única esperanza de que aquel muchacho este “online”, y en ese momento al ver que su fotografía no esta activa, su rostro pierde parte de su alegría, y entonces empieza a mirar paginas en Internet, esperando ¿el que?, no lo quiere saber, solo sabe que espera, al ver que el no llega decide ir cerrando las paginas y apagar el ordenador, pero en ese momento una lucecita naranja le avisa de que alguien le habla, el corazón le da un vuelco ¿será el?, abre la ventana y efectivamente ahí se encuentra con un saludo que dice:
 Hola Preciosa ¿estas?, no lo puede evitar su cara se ilumina y su labios dibujan una sonrisa, se apresura a responderle, empezando así nuevamente una conversación algo mas larga que la del día anterior, ella esta encantada, aquel muchacho parece que la entiende, la escucha y le dice todo aquello que ella necesita escuchar, ¿cómo puede ser? ¿cómo es posible que la comprenda tan bien?, hace dos días que le conoce y ya le ha contado mucho mas que a cualquier amig@ que conozca, no sabe porque, pero siente la necesidad de contarle todo, el la da confianza, no puede creer que en tan pocas “horas” tenga esa sensación pero le gusta, llega la despedida, ella no quiere marcharse, pero el le dice que mañana tiene que madrugar, pero le promete que volver hablar al día siguiente, que le gusta mucho su forma de ser y que le es muy grato estar con ella, y seguido un: Hasta mañana Princesa, que volveré para estar contigo “no me olvides”
De esta manera llega un nuevo día y nuevamente ese deseo de hablar con el la invadía y así un día tras otro…… llevaban ya una semana hablando todos los días, las conversaciones eran cada vez más profundas, donde ella le ha contado todo, lo que hace, lo que desea, lo que anhela, se había abierto a el en todos los sentidos, se sentía feliz, muy feliz, solo esperaba que las horas sin el, pasaran lo mas rápidamente posible.
Cada mañana se levantaba penando en todo lo que deseaba hacer con el, se imaginaba viajes de fantasía donde solo existían ellos dos, compartiéndolo todo y de repente mientras hablaba con el através de esa pantalla, que tanto les unía y a la vez les separaba leyó: “Mi Niña Te Quiero”….. en ese instante se quedo parada, mirando esas letras, que rebotaban en su corazón, en ese momento ella no se da cuenta que solo han pasado 5 días, que nunca se han visto, nunca se han escuchado y sin embargo… esas palabras replican en su mente una y otra vez, haciendo brotan dos lagrimas que resbalan lentamente por sus mejillas, pero no son de tristeza, sino de una inmensa alegría, ya que se da cuenta, sin saber porque, que esta “enamorada”
Me Quiere, el hombre más romántico y sensible, la quiere a ella ¿Qué mas podía desear en esos momentos?….
El resto de los días se suceden entre cariños y palabras bonitas que el la regla, y que ella le devuelve, poniendo su corazón en cada beso y cada muestra de amor. Una tarde el se decide y le comenta que porque no se ven para tomar un café, ella sin pensarlo accede y buscan una cafetería tranquila donde poder hablar sin que nadie les moleste, y deciden que la cita sea el día siguiente por la tarde.
Ella lleva todo el día nerviosa y pensando, piensa en como serán esos primeros minutos, como reaccionar, ¿será ella la chica que el se ha imaginado?, ¿le gustare? Y así miles de preguntas le invaden la cabeza…..
Llega la hora de ponerse camino hacia su “cita”, decide ir andando, pues ha salido con tiempo de sobra y como era de esperar, llega demasiado pronto a la cafetería, decide pedirse un café y esperarle sentada en una mesa, que se encontraba en un rinconcito apartado del local, pero donde se podía ver quien entraba y salía del mismo.
Mientras espera, se pone a recordar desde el primer día que hablaron y como poco a poco se fueron declarando ese cariño que se procesaban, “era mutuo”, así lo presentía ella, recordaba como eran sus caricias, sin haberse tocado nunca, como sonaban esas palabras susurradas en su oído, sin haberse escuchado, como eran de suaves sus labios al rozar los suyos, cuando leía un “Muack” en su monitor, así lo sentía y lo vivía día a día, no podía creerse que todos aquellos sentimientos por fin iban a ser reales.
Mira su reloj, ya es la hora, se pone cada vez mas nerviosa, su corazón palpita con tanta fuerza, que parece que se le fuese a salir del pecho, la puerta se abre y por ella entre un chico, en ese momento el tiempo se para, lo sabe, es EL, quizás es algo más bajito de lo que le había dicho, un poquito mas calvo de lo que se imagino y con un poco de menos gimnasio de lo que, en aquella primera descripción, el le había contado… Pero en aquellos momentos, para ella, todo eso carecía de importancia, deseaba echarse a correr y dejarse caer entre sus brazos, pero estaba paralizada.
El chico se dirigió hacia su mesa, sabía que era ella, su mirada la delataba, se acerco hasta ella y con una gran sonrisa, la saludo de la misma manera que venia haciéndolo a través del monitor.
Las horas iban transcurriendo, sin ellos darse casi cuenta, se reían, se miraban, y entre esos cruces de miradas, el la tomo de la mano y con mucha suavidad se la acariciaba y como si de un cuento de hadas se tratara, en un momento de la cita, el se levanto y con mucha calma se acerco a ella y dejo que sus labios se posaran sobre los suyos y así entre besos, caricias y palabras de amor, ambos deciden abandonar la cafetería y refugiarse en un lugar mas intimo, donde pudiesen dar rienda suelta a ese deseo que durante toda la tarde había ido creciendo entre ambos.
Vivieron una noche de pasión y desenfreno, que ella recordaría siempre, llego la mañana y con ella la hora de despedirse, pero solo seria por unas horas, ya que volverían a conectarse ese mismo día para seguir hablando y poder decirse cuando se habían echado de menos……
Ella se encontraba en una nube, no podía olvidar su aroma, su tacto, sus palabras, todo el, sabía que era el hombre que durante tanto tiempo había estado esperando que llegara a su vida, la sonrisa no se le iba de su cara, sus ojos denotaban un brillo especial, sabía que estaba “enamorada”.
Esa misma tarde y a la hora de costumbre, conecto su ordenador, ansiosa de que, su chico, estuviese ahí, el tardo algo mas que de costumbre en conectarse, pero al final lo hizo, se puso hablar con ella, evocando lo vivido durante su cita, regalándole esas palabras de amor, que ella tanto ansiaba leer.
Ella cada minuto que pasaba, se sentía mas enamorada, pero el dejo de conectarse con tanta asiduidad, alegaba que tenia demasiado trabajo y que no podía estar tanto tiempo pegado al ordenador, ella intentaba comprenderle, pero como era evidente, no lo aceptada, aunque nunca le decía nada al respecto, así fueron transcurriendo las semanas, las conversaciones cada vez eran mas cortas, ya no había esas palabras tan dulces…. Ella notaba que algo pasaba, pero no quería verlo, no quería pensar que todo aquello, solo había sido un burdo entretenimiento para el, no podía ser, como iba a ser?, si el la escuchaba siempre, el la animaba y la hacia reír, cuando se encontraba triste, solo el sabía hacerla sentir como una Mujer Especial…. No podía ser, seguramente fuese verdad, y que el tuviese mucho trabajo, eso es lo que ella se decía, necesitaba convencerse de que todo aquello no podía tener un final.
De este modo y poco a poco, el dejo de hablar con ella, todos aquellos susurros, aquellas caricias, aquellos besos, aquellos Te Quiero, todo aquello se desvaneció, ¿Por qué?, ¿Quién sabe lo que pasa por la mente de las personas?…..
 


P.D.: Esta historia es inventada, pero lo que no es una invención, es que a través de las redes sociales, la gente, regala de manera gratuita, muchas palabras bonitas, sin pensar lo que ellas conllevan.

                                                                                                                                                          Criss

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